martes, 29 de julio de 2008

Nadie cerca

Me aislé.. Me siento como gato en talego, le doy vueltas y vueltas a lo mismo esperando encontrar una posible salida al relajo que tengo en la cabeza, o esperando que una mano amiga abra el saquillo y salir del encierro.. Pero ha ocurrido una larga serie de hechos fortuitos por los que cualquier intento de comunicación ha sido infructuoso.. El resto, yo misma, las circunstancias, como dice un pana "no es por algo en particular, es un todo" y el todo empieza a desequilibrarse y tambalearse.
Entonces, qué hacer cuando el tiempo pasa y el asunto no se resuelve? Qué hacer cuando el alma está intranquila? Qué hacer cuando el corazón se vuelve duro? Qué hacer cuando los miedos no dejan dar un paso adelante? Qué hacer cuando veo a mi alrededor y no encuentro nada ni nadie? Qué hacer cuando mi refugio se cae en pedazos? Qué hacer cuando..?

Me siento de hielo. Dura, pero vulnerable.. Qué relajo.. Me estorba todo, me estorba la gente, me estorba Cuenca, me estorban los recuerdos regados en cada esquina del centro, recuerdos de los mejores momentos que viví(mos?), recuerdos de cuando no había tristeza, ni miedo..

Creo que mi única esperanza es que Dios se muestra a mi lado.. aunque nadie más esté cerca..

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2 comentarios:

Carlos Julio dijo...

Hola.

Así es.

Dios nos espera siempre y estará disponible cuando le busquemos.

Y con confianza nomás, me escribes un email para hacernos amigos.

Bendiciones y saludos cordiales.

De pronto cuando vaya para cuenca nos vemos por allí y conversamos, huambrita.

Bendiciones

Carlos Julio

Anónimo dijo...

Pero a Dios no lo puedes llamar por teléfono cuando te sientas mal ni te abraza después de un día difícil, yo creo que siempre se necesita alguien cerca.