Así como hay semanas malas que terminan bien, ésta, por el contrario, fue una semana bastante fresca que terminó en la parte baja de la sinusoide emocional. A pesar de que hay cosas que se quieren dejar atrás, a veces es más complejo de lo que podría pensarse. A veces es imperceptible el avance de las situaciones. Y es que cuando una se detiene a mirar atrás y preguntarse cuándo y cómo fue que llegamos tan lejos, se da cuenta de que fue tan gradual el avance de las cosas, que siempre pareció ser ese su rumbo natural. A veces, el ahora no es el lugar que hubiéramos planeado. Y en esa larga serie de eventos que nos han ido llevando desde algún punto del pasado hasta hoy, nunca hubo un cambio abrupto, un hecho sorprendente. Por eso, ahora que quiero quitarme de encima el peso, siento como si tuviera que arrancar una parte quemada de mi piel. Sé que si no quito eso de mí, será mucho más dañino, pero quitar ese tejido lastimado, a pesar de ser lo mejor, DUELE. Try to walk away and I stumble.
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And I may seem all right and smile when you leave
but my smiles are just a front
En este punto en particular de mi vida, necesito de la limpieza que es para mí el escribir. So, así será entonces, como en su momento lo fueron los lunes menos feos para iniciar la semana, ahora intentaré terminarla con alguna cancioncita que resuma los acontecimientos, o que haya llegado de alguna forma en especial.Vamo' a ve' cómo me va.
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1 comentario:
un lunes a la vez
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