miércoles, 11 de julio de 2012

Adioses y ayeres

Siempre se me ha hecho difícil asimilar los adioses y dejar de ver atrás. Soy una nostálgica crónica y acepto que me cuesta mucho no echar miradas de reojo al pasado. Al pasado bueno que se ve distante y al que hiciera lo que fuera por regresar y al pasado que de algún modo quisiera poder cambiar.
Tantas son las cosas que arrastro de mi pasado y es tanto el desgaste que eso produce que a ratos siento que va a ser imposible continuar. Tengo miedo.
Me aferré a los "si hubiera", a los "y si.. ". Hace ya tiempo, estuve a punto de dar un paso que lo hubiera cambiado todo y no sé si en bien o en mal. Igual las cosas terminaron dañadas y hoy, mucho tiempo después, me sigo preguntando si hubiera valido la pena arriesgarlo todo y si las cosas pudieron haber dado otro fin si algo se hubiera dado de manera distinta.
Algunas veces he pensado que si tuviera la oportunidad (muy a lo Marty McFly) de volver atrás y encontrarme conmigo misma en ciertas circunstancias puntuales y que han sido puntos de inflexión en mi vida, no dudaría en darme un pitag tras la nuca para hacer muchas cosas de manera distinta o para disfrutar con mayor intensidad los momentos de felicidad.




- Hola Ormy!
- Ormy? Hola! te conozco?
- Algo así, es una larga historia. Oye, sé lo que piensas hacer hoy, sé a dónde vas ahora y sé que si haces lo que tienes en mente, te vas a arrepentir toda mi vida. Digo! Nuestra vida! Digo! Tu vida! Sólo hazme caso y anda a dormir a tu casita. 
- Ya, ya.. (loca la mayor.. )




- QUE NO HABLES CON NADIE DEL PASADO ORMY!!!


Eso es to..

Lea también:
Mereció la pena..
Tomémoslo deportivamente..
Desinstala esa nota.. (Si fuera así de fácil..)

No hay comentarios: