lunes, 30 de agosto de 2010

Con Linkin Park el lunes es menos feo

Cuando muchos sentimientos se juntan, cuando hay cosas que pierden sentido, cuando se antoja maltratar el cuerpo y gritar, hay que buscar la manera de lograr un tipo de equilibrio. Porque el equilibrio es contrario al vértigo. Y no debería buscar más vértigo. No debería aunque lo necesite. Es una especie de adicción. Qué más da: In the end it doesn't even matter. Ni a mí, ni a nadie. Es que éste ha sido un tiempo de avalancha emocional y no sé hasta cuándo me dure el caos. Things aren’t the way they were before, you wouldn’t even recognize me anymore. De hecho, de un tiempo a acá, a veces ni yo misma me reconozco.


Desde el disco Hybrid Theory de Linkin Park arranco esta canción que es saca-diablos por excelencia. Necesito sacarme los diablos, de una u otra forma. Y ojalá no acabe dañando las (relativamente pocas) cosas buenas que aún tengo en mi vida. Siempre se encuentra por ahí un punto de fuga para escapar ad interim. Solo que el escape no puede ser eterno. Da igual. Al diablo con todo.

I had to fall to lose it all..
but in the end it doesn’t even matter

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3 comentarios:

Unknown dijo...

Hay que saber destruir el mundo, en su momento.

Andreilate dijo...

La canción me llegó, hay que saber ante que vértigo caer y como destruirse pero no eternamente.

Ch!nty dijo...

me acuerdo claramente cuando cantamos "in the end" con lágrimas de ira, así a veces tenemos que desfogar.

Fuerza pelada, no hay mal que dure cien años (... ni cuerpo que lo resista)